Petróleo y sus derivados, plásticos, fármacos. Todos ellos comparten la química del carbono o química orgánica. La complejidad estructural que pueden alcanzar los compuestos orgánicos una herramienta industrial muy útil, pero no exenta de una equivalente complejidad analítica.

Conocer y controlar los procesos de síntesis orgánica, elucidar las estructuras de las molecular generadas y seguir sus cinéticas, desde una pequeña molécula con actividad biológica, hasta un polímero enorme requiere de tecnologías sofisticadas, ya sea un espectrómetro RMN de investigación o de rutina, sofisticados sistemas cromatográficos de separación y análisis, ligados a espectrómetros de masas, espectrometría Vis-NIR, maquinas de ensayos de las propiedades físicas, e incluso microscopia electrónica.

En Izasa Scientific nos proponemos dar soluciones a los problemas concretos dentro del fascinante mundo de la química orgánica.