La agroquímica moderna es algo más que la química de fertilizantes y plaguicidas. La creciente demanda de alimentos se encuentra con la limitación de la superficie cultivable, la disponibilidad de recursos hídricos, las exigencias medioambientales y la necesidad de biorremediación.

La necesaria reducción del empleo de fertilizantes químicos, por su efecto contaminante en aguas de consumo, el empleo de bio-fertilizantes o fitosanitarios de origen biotecnológico, con un menor impacto medioambiental, ha supuesto un cambio en las técnicas de laboratorio. 

Junto a las clásicas como la espectrometría, las diferentes cromatografías o los análisis de masas, ahora comienza a ser frecuente encontrar herramientas propias de la biotecnología, como la biología molecular o la bioquímica. En Izasa Scientific disponemos de toda esta amplia gama de tecnologías, desde las más clásicas a las más modernas.